Platos tradicionales
Aquí es donde comienza nuestro viaje. Conoce los platillos tradicionales de Bulgaria.
Gyuvech búlgaro: Cazuela de verduras con carne en una olla de barro
Es un plato muy nutritivo, rico en vitaminas y proteínas. Se suele preparar con carne de cerdo o ternera, tomates, okra, champiñones, guisantes, judías verdes, patatas, berenjena, cebolla, hierbas y especias, y a veces se sirve con una "ensalada mixta balcánica", una mezcla de berenjena asada, pimientos dulces asados, ajo y tomates.
Tarator (Sopa fría)
El tarator es una sopa fría o bebida refrescante a base de yogur popular en varios países de los Balcanes y Oriente Medio, especialmente en Bulgaria. Un refrescante plato de verano para los búlgaros, el tarator es siempre la opción predilecta para empezar cualquier comida. Cuenta la leyenda que la receta de la sopa fue robada de los griegos y adoptada por los búlgaros tras añadir un poco de agua.
Los ingredientes principales del tarator incluyen yogur , pepinos, agua, ajo y, a veces, eneldo u otras hierbas.
Meshana Skara (parrilla mixta)
La Meshana Skara es el santo grial de la comida búlgara, sobre todo si te gusta la carne. La parrillada mixta incluye el clásico kebab y otras carnes como el kyufte (albóndigas similares a la kofta india), brochetas de cerdo y un filete de cerdo.
Lozovi Sarmi (Hojas de parra rellenas)
Uno de los platos búlgaros más singulares que puedes probar es el Lozovi Sarmi. Comido a menudo como entrante y a veces incluso como plato principal, el Lozovi Sarmi utiliza hojas de parra como base y se rellena con carne picada, arroz, hierbas, yogur y más. Consejo: Sumerge las hojas rellenas en yogur y bebe un poco de agua mineral después de cada hoja para sentir los sabores, digerir mejor la comida y limpiar el paladar.
Moussaka
Probablemente hayas visto y comido musaca en restaurantes de todo el mundo. El plato llegó a Bulgaria desde Oriente Medio cuando el Imperio Otomano gobernó Bulgaria durante casi 500 años.
Kiselo Mlyako: El secreto de la longevidad búlgara
El yogur Kiselo Mlyako suele servirse con platos clásicos búlgaros. Es espeso, de sabor ácido, y se supone que comerlo es una excelente manera de mantener sanas las bacterias intestinales.
Cuenta la leyenda que el zoólogo e inmunólogo ganador del Premio Nobel, Ilya Ilyich Mechnikov, estudió a los campesinos búlgaros y su alimentación. Atribuyó su longevidad a la cantidad de yogur que consumían.
Shkembe (sopa de callos)
Los callos son, la gruesa membrana estomacal que se encuentra en el vientre del ganado. Esta receta tradicional se prepara hirviendo callos cortados o picados durante varias horas con pimentón, leche y aceite. Al parecer, cuanto más pimentón, mejor es el shkembe. Dato poco conocido:
*El shkembe no es sólo una sopa tradicional, también funciona como un refrigerio después de beber para calmar el estómago y es una excelente cura para la resaca.
Crea tu propia página web con Webador